Humedades, manchas, desgaste… ¡Tapiza el sofá!
Uno de los muebles que más utilizamos es el sofá. En él hacemos la vida cada día, nos sentamos en él para ver la tele, comemos mientras la vemos, hacemos la siesta sobre él y cuando llega el momento se convierte en un parque de juegos para los niños y niñas de casa.
El uso continuado de los sillones y sofás provoca que la tapicería se vaya desgastando e incluso se pueda manchar y acabar en muy mal estado. Hay que realizar una limpieza continua y cuidada de la tela que lo cubre para que siga estando en condiciones y se pueda utilizar sin problemas.
Pero llega el momento en que los años pasan y no se puede mantener en condiciones. En la tela se aprecian humedades, manchas, zonas desgastadas y otros problemas que hacen que sea muy difícil estar cómodo en él.
En cuanto el estado de la tapicería del sofá o el sillón está excesivamente mal, hay que comenzar a plantearse en cómo mejorar la comodidad. Una posibilidad es tirar el sofá o el sillón y comprar uno nuevo. Algo que, por cierto, tiene un coste bastante elevado.
Pero esto es algo que se puede evitar por una solución más cómoda, más rápida y más económica. Tapizar el sofá hará que el mueble recupere su aspecto y su consistencia original. El tapicero profesional puede examinar el sofá y determinar los puntos donde se ha de actuar para recuperar el sofá y su funcionalidad.
Después de mirar dónde está el problema y cómo se ha de actuar, el tapicero ofrecerá un presupuesto detallado con todas las cosas que se han de reparar y si es necesario cambiar la tapicería.
En este caso, el tapicero puede ofrecer una gran variedad de telas, de distintos colores, diseños y materiales para encontrar el más adecuado. El sofá o el sillón puede recuperar su imagen original o modificar el diseño para adecuarse a la imagen que se busca en la estancia.
La mejor solución para recuperar el sofá o el sillón es tapizar de nuevo el mueble, reparando la estructura si es necesario y haciendo que el sillón o el sofá sea de nuevo totalmente funcional. Y esto, con el menor precio posible y con la máxima calidad en el servicio.